Puede que tengan razón las personas que apuestan por una vida feliz, a la cual debemos sonreír y vivir al máximo porque no sabemos hasta cuando la tengamos... aunque bien dicen por ahí "lo único seguro en esta vida, es que algún día moriremos". y el día de hoy no quiero incitar a nadie a estar deprimido o malhumorado porque tampoco vale la pena, a lo que voy es a que muchas veces nos sentimos muy mal, muy tristes, no por capricho, sino porque de verdad nos afecta en lo más profundo de nuestra alma, que nos hiere. Todos debemos valorar la vida y valorar la vida de los demás, porque es muy valiosa, es como un tesoro, del cual es muy difícil desprendernos. Para mí, valorar la vida es vivir en armonía contigo mismo y con los demás, valorar la vida es no ser materialista... El materialismo, he aquí el quiebre del ser humano (a mi parecer); Con el materialismo nuestro corazón, mente, alma y cuerpo se pudren (disculpen el término), ya nuestra existencia se basa en lo material, ya no disfrutamos con nuestras familias porque no queremos gastar nada de dinero en ellas, ni mucho menos perder tiempo que se podría aprovechar mucho mejor trabajando y produciendo, ya ni nosotros mismos disfrutamos de nuestra vida, ni la valoramos y perdemos el sentido más bonito de vivir. Este tema me genera tanta tristeza, tanta impotencia y tanta molestia, que se me salen sollozos, ya que es una situación a la cual estoy sujeta y que vivo diariamente y que he vivido desde ya hace 7 años, a veces salgo a caminar para despejar mi mente y lo logro, y me llega ese momento de satisfacción porque ya me siento libre, pero al llegar a casa, todo lo que era color de rosas hacía apenas unos segundos, ya se desvanecía fugazmente.
María Fernanda
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