Uno, dos y tres - repito mentalmente al mismo tiempo que respiro, Inspiro y expiro con mucha tranquilidad. Ya ha bajado un poco esa presión en mi pecho, Ya se ha desvanecido ese nudo que sentía en mi garganta. ¡No lloraré más! - me digo a mi misma, Pero no es más que un comentario pasajero. Cada noche de luna llena mi corazón se hace añicos, Y la presión en mi pecho y el nudo en mi garganta aparecen. Quiero contenerme y parar de llorar, Pero no puedo. Uno, dos y tres, Respira, Inhala y exhala. María Fernanda Rico PD: T enía muy abandonado el blog (como se dieron cuenta), porque tuve un montón de cosas por hacer y solo llegaba a mi casa a comer y dormir. No me quedaba nada de tiempo para publicar, pero si escribía en mi libreta y aquí estaré subiendo lo que escribí estos días. ¡Gracias a todos! Un beso y un abrazo